Una aficionada argentina anima a su selección durante el partido contra Sudáfrica, del grupo B de la competición de hockey hierba femenino de los Juegos Olímpicos de Londres 2012. EFE
Londres, 29 jul (EFE).- El seleccionador argentino, Carlos Retegui, aseguró que la victoria sobre Sudáfrica (7-1) "es el partido que uno sueña y que hoy se hizo realidad", que permite al equipo "dar un paso más" para pensar en el siguiente compromiso el día 31 contra Estados Unidos.
A pesar de que no consiguieron el oro, el equipo femenino de natación agradeció la presencia de los príncipes de Orange y de sus tres hijas, que les animaron hasta el último instante.
Haakon y Mette-Marit de Noruega están viviendo con mucha emoción estos Juegos Olímpicos.
La reina Sofía fue la que más se emocionó al ver desfilar a la delegación española, encabezada por el jugador de baloncesto Pau Gasol
Como era de esperar, la princesa Charlene de Mónaco no podía faltar a su cita con la natación
Los duques de Cambridge y el príncipe Harry
Una espectacular ceremonia de color, música, magia y sentido del humor inauguró los Juegos Olímpicos de Londres 2012
El espectáculo de música y colores continuó con la referencia a los años de la explosión cultural en el Reino Unido, en los pasados años sesenta, con el nacimiento de grupos pop y rock, como los Rolling Stones o los Sex Pistols, pero especialmente los Beatles
Después de la espectacular muestra de sonido y colores, empezaron a desfilar los equipos olímpicos, con Grecia a la cabeza y el del Reino Unido al final por ser los anfitriones
Entre un evento musical y otro, cinco anillos olímpicos gigantes hicieron su aparición en el estadio y se fundieron en una explosión de fuego, mientras luces de colores se proyectaban sobre las gradas
Al más puro estilo James Bond, David Beckham irrumpió en las aguas del río Támesis a bordo de la lancha 'Max Power' para llevar la antorcha olímpica a su destino
Con Hey Jude y después de que los 62.000 espectadores le acompañaran entonando la popular canción de los Beatles, Paul McCartney dio por clausurada una ceremonia que reflejó toda la diversidad y el dinamismo de Londres, sede los trigésimos juegos olímpicos de la era moderna hasta el próximo 12 de agosto